Es un proceso de cooperación entre la comunidad científica y la población local para la conservación y el auto manglar.
El proyecto se ubica en la subregión Canal del Dique, en el Caribe colombiano. Se ve afectado por las inundaciones de 2010, debido a la región del fenómeno de La Niña. No es coincidencia que, paralelamente a este problema, la unidad principal del paisaje en toda la región, los manglares, estén en proceso de deforestación como explotación excesiva y agresiva.
Los manglares son un motor económico para la población local, ya que son uno de los ecosistemas más productivos del mundo.
Además, como algunas son barreras naturales que protegen y amortiguan los efectos de fenómenos hidrometeorológicos como huracanes e inundaciones.
Se propone un proceso de intervenciones a lo largo del tiempo entre la población productiva de manglares y una comunidad científica.
Las partes del programa se construirán a partir de botes reciclados y canoas de pesca tradicionales utilizadas en toda la zona de captación del río Magdalena. Se producirá una secuencia sustantiva y constructiva desde el interior del manglar hasta el borde del pantano, donde las cápsulas y la tecnología energética respaldarán las partes de las raíces.